Un experimento con 97 voluntarios de 15 a 24 años, llevado a cabo por la Universidad de Málaga, ha revelado cómo la ansiedad y la inseguridad pueden convertirse en un problema para los jóvenes cuando se ven privados del uso del móvil. «He tenido más ansiedad que cuando intento dejar de fumar», «tenía ansiedad si el móvil estaba lejos y me tranquilizaba solo con tenerlo cerca», son algunas de las reacciones descritas.
Dicho estudio permitió al inicio estudiar las horas que dedican los jóvenes a las redes siendo unas 5 horas semanales, especialmente en redes sociales. La aplicación más usada fue WhatsApp, seguida por Instagram y por TikTok.
Durante siete días, se desconectaron de su teléfono móvil y escribieron sus impresiones en un diario. Describiendo puntos negativos como la perdida de conexión con compañeros y amigos pero también positivas cómo un forjamiento de los lazos familiares, finalización de las tareas y estudios de forma más rápida, fomenta la lectura y otros hobbies.
Finalmente, en la tercera semana, los participantes recuperaron su teléfono móvil y pudieron utilizarlo cuanto tiempo quisieran. Los resultados demostraron que los niveles de uso permanecian muy similares a lo ocurrido antes del experimento.
Dicho reto, llegó a mis oídos gracias a mi profesor quien nos retó a mí y a mis compañeros a conseguir estar mínimo una semana sin redes sociales/internet.
Todos nos miramos con una cara de asombro ya que actualmente es impensable vivir sin internet. Con ello estamos en contacto con familia y amigos, buscamos información, realizamos trabajos grupales e individuales, buscamos contenido de nuestro gusto, estamos en contacto con los docentes y subidas de proyectos, entre otros.
Por lo que al explicarlo, nos dio la opción de hacerlo durante un par de días, o lo que vieramos oportuno, sin internet por lo que me propuse a conseguir dicho microreto. Ya había estado otras veces sin internet en vacaciones por la sierra o por algún castigo, llegando a estar varias semanas sin este -¿Qué tan difícil podría ser?- me pregunté.
Efectivamente, fue complicado.
En el primer día, pasaron por mi cabeza constantemente ideas sobre que estará haciendo alguien, que habrá subido mi artista favorito, si habrá un nuevo capítulo de la serie que estaba viendo, si el profesor subió alguna tarea que no me había enterado y por tanto tendría menos tiempo para hacerla, etc.
Al pasar la tarde se me hizo eterno, nadie se animaba a jugar conmigo a un juego de mesa y por ello estaba constantemente dando vueltas por mi casa en busca de conversación. Al final, decidí dibujar, pero me percaté de lo acostumbrada que estaba a buscar inspiración en internet por lo que tuve que dibujar objetos reales de mi casa para poder entretenerme (pies, manos, un jarrón, un cuadro,...) . Gracias a esto me di cuenta de lo que mejoré al dibujar ya que prestaba mayor atención a detalles, perspectivas, movimientos, etc.
Al llegar la noche, ya estaba cansada de no hacer nada asique al final decides dar una vuelta o leer un libro. Y te preguntas cómo vas a contactar con tus amigos sin internet, hasta que caes en la cuenta... que existen las llamadas. Fue frustrante, ya que al quedar no sabes cuanto tiempo lleva la persona de retraso o tu de adelanto (no tenia reloj ya que tenía móvil), sin embargo, llegar a interactuar en mayor profundidad con las personas percantándome de la desconexión que tenemos inclusive cara a cara.
Y así, pasaron los días hasta finalizar el reto.
De hecho, cuando no tenemos internet pero sí dispositivos como tablets, ordenador o móvil la mayoría solemos acudir a estas dos opciones antes que hacer cualquier cosa productiva:
En conclusión, la experiencia fue gratificante y a la vez frustrante. Por un lado, te animas por aprender y probar nuevas cosas con tal de entretenerte y por otro, te desconecta por completo del mundo y de muchos conocidos o el trabajos/estudios. Con dicho reto me percaté de la adicción que tengo y que antes no tenía ya que siempre me ha gustado leer, dibujar, pasear, los puzzles y juegos de mesa ¿Cuándo comenzó está adicción?¿Por qué comenzó?¿Fue la forma de llenar un vacío negativo?
Para averiguarlo, recalcaremos ¿Qué es una adicción?, según la RAE es la dependencia del consumo de alguna sustancia o de la práctica de una actividad. Esto incluye: el sexo, juegos, drogas, fármacos sedantes, alcohol, internet, entre otros.
La mayoría de adicciones surgen por llenar un vacío o mal estar mediante algo que nos hace sentir bien. Las redes nos vuelves adictos por el cambio continuo de luces y pantallas que mantienen nuestra constante atención, además mediante el contenido subido podemos provocar emociones como la alegría, la empatización por parte de otros, el apoyo que no se tiene en el ambiente cercano, una identidad de lo que quisieras ser, entre otros.
Bibliografía:
Samuel. A. Pilar (29/09/2022). Cien jóvenes pasan una semana sin móvil: "He tenido más ansiedad que cuando intento dejar de fumar". rtve. Recuperado de: https://www.rtve.es/noticias/20220929/cien-jovenes-pasan-semana-sin-movil/2404173.shtml
Comentarios